El último estudio del INE declaró que en el 2022 se registraron 81.302 divorcios. En este artículo, vamos a abordar en profundidad la custodia compartida, un modelo de guarda y custodia de los hijos cada vez más común en los procesos de divorcio o separación. Te explicaremos qué es la custodia compartida, cómo funciona y sus ventajas e inconvenientes.
Descubre qué es la custodia compartida
La custodia compartida es un modelo de guarda y custodia en el que ambos progenitores comparten la responsabilidad de la crianza y cuidado de sus hijos menores de edad tras la ruptura de la pareja. Esto significa que los niños pasan tiempo con ambos padres de manera regular, repartiendo el tiempo de convivencia de forma equitativa.
¿Cómo funciona la custodia compartida?
No existe un único modelo de custodia compartida, ya que se adapta a las necesidades específicas de cada familia. Lo habitual es que los niños pasen semanas alternas con cada progenitor, aunque también pueden establecerse otros regímenes de convivencia, como por ejemplo semanas partidas o días alternos.
Es importante que los padres lleguen a un acuerdo sobre cómo se repartirá el tiempo de convivencia, la educación, la alimentación, la atención médica y los gastos de los hijos. Este acuerdo puede plasmarse en un convenio regulador o en una sentencia judicial.
¿Hasta qué edad es la custodia compartida?
La custodia compartida no tiene una fecha límite, ya que se prolonga hasta que los hijos alcanzan la mayoría de edad o se independizan. Sin embargo, es importante revisar el acuerdo de custodia compartida periódicamente para adaptarlo a las necesidades cambiantes de los hijos a medida que van creciendo.
¿En qué casos se aplica la custodia compartida?
La custodia compartida no es automática, y los jueces la concederán siempre que consideren que es lo mejor para el interés superior del menor. Para ello, tendrán en cuenta una serie de factores, como:
- La relación entre los progenitores y su capacidad de comunicación y colaboración.
- La voluntad de los hijos, siempre que sean lo suficientemente mayores para expresar su opinión.
- Las necesidades específicas de cada hijo.
- Las posibilidades materiales y de tiempo de cada progenitor para atender a los hijos.
Ventajas y desventajas
La custodia compartida ofrece una serie de ventajas para los hijos, como:
- Mantener una relación estrecha con ambos progenitores.
- Disfrutar de una mayor estabilidad emocional.
- Desarrollarse en un entorno familiar más equilibrado.
- Tener una mayor sensación de seguridad y pertenencia.
Pero también presenta algunos desafíos, como:
- La necesidad de una buena comunicación y colaboración entre los progenitores.
- La posibilidad de conflictos entre los progenitores.
- La dificultad para conciliar la vida familiar y laboral.
¿Cómo afrontar los desafíos?
La custodia compartida también presenta desafíos que, de no gestionarse, pueden afectar negativamente a la familia. Es fundamental que ambos progenitores antepongan las necesidades y el desarrollo emocional de sus hijos a sus propios intereses personales. Esto implica tomar decisiones conjuntas y enfocadas en el bienestar integral de los menores.
Por otro lado, requiere flexibilidad y adaptación por parte de ambos progenitores. Deben estar dispuestos a ajustar los planes de convivencia y las responsabilidades en función de las necesidades cambiantes de los hijos y de las circunstancias personales de cada uno.
Es importante buscar ayuda profesional, tanto si los padres experimentan dificultades para comunicarse, como para mantener un orden periódico de la situación. En NextGen te ayudan a establecer acuerdos o gestionar los conflictos de manera efectiva, gracias a su gran experiencia con estos casos.
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