Climatización por conductos: la instalación perfecta

La climatización por conductos es una de las soluciones más eficientes y elegantes para mantener un ambiente agradable durante todo el año en tu hogar o lugar de trabajo. Gracias a su diseño discreto y funcional, esta tecnología permite regular la temperatura de manera uniforme en todas las habitaciones, proporcionando un confort óptimo tanto en verano como en invierno. En este post, te contamos por qué esta opción es la instalación perfecta y cuáles son sus principales ventajas.

¿Cómo funciona?

La climatización por conductos es un sistema que distribuye el aire frío o caliente a través de una red de conductos ocultos en el techo o las paredes. Estos conductos conducen el aire a rejillas instaladas en cada estancia, lo que permite mantener una temperatura uniforme en todo el espacio. Todo el sistema está controlado por una unidad central que se suele instalar en una zona poco visible, como el techo o el falso techo.

Este tipo de instalación es ideal tanto para viviendas como para oficinas y grandes superficies, ya que permite climatizar varias zonas de manera eficiente y sin necesidad de tener aparatos visibles en cada habitación.

Principales ventajas  

1. Comodidad y control total: Uno de los mayores beneficios de este sistema es que puedes controlar la temperatura de todas las estancias de tu casa o negocio desde un solo punto. Además, con la tecnología de zonificación, es posible ajustar la climatización de forma independiente en diferentes áreas, adaptando el consumo a tus necesidades.
2. Estética y discreción: A diferencia de los sistemas de aire acondicionado tradicionales, se oculta casi por completo. Las únicas partes visibles son pequeñas rejillas o difusores que se integran perfectamente en el diseño de cualquier habitación, lo que lo convierte en una opción ideal para quienes buscan un estilo limpio y minimalista.
3. Eficiencia energética: Estos sistemas suelen ser más eficientes energéticamente que otras soluciones de climatización. Al poder zonificar y ajustar la temperatura en cada espacio, se reduce el consumo innecesario de energía, lo que se traduce en un ahorro considerable en la factura de electricidad a largo plazo.
4. Menor mantenimiento: Los sistemas de climatización por conductos requieren menos mantenimiento que otros sistemas de aire acondicionado. Al estar protegidos dentro de las paredes o techos, los conductos sufren menos desgaste. Además, muchas unidades modernas cuentan con filtros avanzados que mejoran la calidad del aire y requieren limpieza solo ocasionalmente.
5. Ruido reducido
   Al tener la unidad de climatización instalada en una zona central y alejada de las áreas comunes, el nivel de ruido es considerablemente más bajo en comparación con los aires acondicionados tradicionales. Esto lo convierte en una opción más silenciosa, ideal para espacios donde la tranquilidad es importante, como oficinas o dormitorios.

¿Cómo se instala?

La instalación de un sistema de climatización por conductos requiere de una planificación cuidadosa y debe ser realizada por profesionales especializados. Nosotros llevamos varios años con la climatización en nuestra oficina de mano de Friclima, expertos no solo en la instalación si no que hacen un mantenimiento efectivo. El proceso comienza con una evaluación del espacio para determinar la capacidad adecuada del equipo y la mejor disposición de los conductos. Aquí te explicamos los pasos principales que siguieron para la instalación:

1. Evaluación del espacio y planificación

Los instaladores realizarán un estudio del lugar donde se instalará el sistema para analizar el tamaño de las habitaciones, la cantidad de aire necesario para cada zona y los puntos estratégicos donde se ubicarán las rejillas. Es fundamental asegurarse de que haya suficiente espacio en techos falsos o paredes para ocultar los conductos.

2. Instalación de la unidad central

La unidad principal de climatización, que será responsable de enfriar o calentar el aire, se suele colocar en una zona discreta, como el techo o una azotea. En algunos casos, puede ser instalada en un cuarto de máquinas o un área externa, siempre asegurando que tenga fácil acceso para su mantenimiento.

3. Colocación de los conductos y difusores

Los conductos de aire se instalan dentro de los techos falsos o en las paredes, conectando la unidad central con las diferentes habitaciones o áreas a climatizar. Es crucial que los conductos estén bien aislados para evitar pérdidas de aire frío o caliente durante su trayecto. Los difusores, por su parte, se colocan en puntos estratégicos, generalmente en el techo, para garantizar una distribución eficiente del aire.

4. Zonificación

Si se desea controlar la temperatura de cada estancia de forma independiente, se puede incluir un sistema de zonificación. Esto implica la instalación de compuertas motorizadas que regulan el flujo de aire a las diferentes áreas. Cada zona puede tener su propio termostato, lo que permite un mayor control del confort y un ahorro energético significativo.

5. Pruebas y ajustes finales

Una vez instalados todos los componentes, se realizan pruebas exhaustivas para asegurarse de que el sistema funciona correctamente. Se ajustan los termostatos, se verifican las temperaturas en cada habitación y se comprueba que no haya fugas en los conductos. Además, se capacita al usuario en el uso del sistema, explicando cómo manejar las configuraciones de zonificación y realizar el mantenimiento básico.

Ahora que ya sabes todo sobre la instalación de una buena climatización, apunta cómo ahorrar aire acondicionado aquí, en TodoTips.