Para los amantes de la carne, los buenos consejos para mejorar su experiencia de disfrutar de un buen chuletón, siempre son bien recibidos. En este artículo te mostraremos cómo hacer un chuletón a la brasa perfecto.
Mejor carne para barbacoa
La elección de la mejor carne para la barbacoa es esencial. En este sentido, los cortes de carne con un equilibrio perfecto entre marmoleo (grasa intramuscular) y textura tierna son los más codiciados. Cortes como las costillas de cerdo o los muslos de pollo son conocidos por su jugosidad y sabor excepcional cuando se cocinan a la parrilla. Aunque si hay uno que destaca de entre todos ellos y es considerado el rey de la barbacoa, ese es el chuletón. Este corte suele ser más grueso, lo que permite una cocción uniforme y un exterior dorado y crujiente que es la marca de una barbacoa de calidad.
Los cortes de carne para barbacoa
Cada chuletón debe tener un grosor de entre 4 y 5 centímetros para asegurar una cocción uniforme. Lo recomendable es que el corte sea realizado por tu carnicero. Si decides hacerlo tú mismo, asegúrate de cortar de manera perpendicular para obtener un grosor uniforme en todas las chuletas.
Consejos para cocinar chuletón
El chuletón, con su generosa capa de grasa y su sabor inigualable, es un verdadero placer para los amantes de la carne. Cocinar un chuletón perfecto puede parecer todo un arte, pero con los tips adecuados, cualquiera puede convertirse en un maestro de la parrilla.
Descubre las mejores formas de cocinar un chuletón a la brasa y conquista la parrilla como un auténtico experto.
1. Preparación del chuletón
Saca el chuletón de la nevera y déjalo reposar a temperatura ambiente durante al menos 30 minutos antes de cocinarlo. Sazónalo generosamente con sal gruesa por ambos lados, procurando cubrir uniformemente toda la superficie de la carne.
2. Preparación de la brasa
Enciende el fuego en tu parrilla o barbacoa, preferiblemente utilizando carbón natural o leña, para obtener un sabor ahumado característico.
Deja que el fuego tome buena temperatura hasta tener brasas al rojo vivo. Asegúrate de que haya una zona con brasas más intensas y otra con brasas más suaves para controlar el calor.
3. Sellado del chuletón
Coloca el chuletón sobre las brasas más intensas de la parrilla, directamente sobre el calor.
Cocina el chuletón durante unos minutos por cada lado, asegurándote de que se selle bien y se forme una costra dorada y crujiente en la superficie. Esto añadirá sabor y retendrá los jugos en el interior de la carne.
4. Cocinado a fuego indirecto
Una vez sellado el chuletón, mueve la carne hacia la zona de brasas más suaves o utiliza la parrilla con tapa si la tienes.
Deja que el chuletón se cocine a fuego indirecto durante unos 5-7 minutos por cada lado, dependiendo del grosor de la pieza y del punto de cocción que desees alcanzar. Asegúrate de voltearlo solo una vez durante el proceso.
5. Reposo y corte
Retíralo de la parrilla y déjalo reposar durante unos minutos en una tabla de cortar limpia. Esto permitirá que los jugos de la carne se redistribuyan y que la carne mantenga su jugosidad.
Finalmente, corta el chuletón en rodajas gruesas para servir. Puedes añadir un poco de sal en escamas y pimienta recién molida por encima antes de servirlo.
Probablemente consigas muy buen resultado gracias a estos consejos, pero para todos aquellos que no dispongan de una barbacoa en casa la mejor opción es visitar un restaurante especializado en carnes. Para nosotros, no hay mejor plan que darnos un festín en el Asador O Forno, especialistas en la preparación de carne desde hace 25 años. Confiamos en su punto, y nos encanta cada chuletón a la brasa que hemos probado allí.
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